viernes, 15 de noviembre de 2013

Regreso a la redacción

Esta pequeña entrada mas que esclarecer un punto en particular se quiere como una antesala, un reconcilie con las letras, un retorno a las costumbres y compromisos con la redacción. Cada persona es libre de expresar sus opiniones pero muchas veces se olvida de que el ejercicio permite entrar en contacto con nuevas formas de pensamiento y otras, mas valiosas y mas ricas zonas de intercambio de ideas y de contenidos.

He pensado en primera instancia el lograr empezar por establecer que este blog se va a querer como un laboratorio de linea de pensamiento independiente y democrático, dos valores que deben ser entendidos como los impulsores de mejores mecanismos de comunicación, y no como una imposición de ideas. El principal defecto al que nos enfrentamos últimamente como seres humanos en medio del bombardeo de información, no es a la falta de esta, sino a la sobreabundancia, a la mal llamada "Desinformación". Creo que el establecimiento y propuestas de filtros para mejor entender estos principios a los cuales nos enfrentamos, será una de las misiones principales de esta publicación.

No siendo mas dejo abierta la puerta a la próxima entrada que tratará sobre temas de actualidad y la cual mostrara de manera mas concreta la idea fundadora de esta revista !


lunes, 4 de abril de 2011

Regreso Fulminante

Han pasado varios meses desde la ultima vez que se publicó la entrada sobre nuestra libertad literaria, auspiciada por el espacio abierto de Leyendo en la Sombra. Este espacio sigue abierto, para que la creación de mundos ficticios en el papel, siga su rumbo al ritmo de la imaginación de la realidad.

En cuanto a la actualidad del blog como tal, se están implementando grandes cambios. Una mejorada presentación de las noticias así como un abordaje mas riguroso de los temas, tratados por profesionales, entre otros, la dupla Martinez Arenas ha accedido a colaborar con nosotros para esta edición; la presentación de lecturas de WC, un divertido perrogatoperico que aborda las distintas noticias alrededor del mundo, sentado en el democrático y muy universal sillón de biblioteca blanco con caida de agua. Un sinfín de novedades: animaciones, videos y entrevistas, que solo permitirán a usted querido y fiel seguidor de Leyendo en la Sombra, pueda tener acceso a la información desde otra perspectiva, una perspectiva muy nuestra, todo lo que pensamos de dientes para adentro, en la confortable y holgada calidez de nuestra inescrutable conciencia.

Un Abrazo, la administración.

viernes, 6 de junio de 2008

Democracia y Educación

Antes de empezar con el comentario del nuevo texto, se esta gestionando la posibilidad de hacer del blog algo mas light, un acceso mas facil a los escritos, y que la presentación de la pagina sea menos engorrosa, bueno sin mas hasta ahora los historiadores de la Universidad Industrial de Santander, me han hecho llegar sus escritos, publicaciones bastante serias sobre determinadas areas de estudio. en este caso les presento al joven historiador Miguel Cuadros.

en este apartado se me enviaron dos escritos, pero por ahora solo voy a publicar uno, el escogido se trata de un analisis de los espacios de la democracia y la educación, donde se abren varias puertas para analizar la conjunción posible entre dos aspectos no muchas veces bien entendidos y si muy polemizados por la mayoria de la población.

basado en una lectura de una amplia bibliografia, "Migue" como es conocido por sus amigos, plantea los problemas de actualidad que se pueden encontrar reflejados en su presentación teorica, cuando la mayoria de veces uno se queda sin argumentos ante la información presentada en la actualidad, aqui estan algunas de las respuestas. disfrutenlo

DEMOCRACIA Y EDUCACIÓN*

Por Miguel Dario Cuadros.

1. Introducción.

La literatura destinada a analizar el vínculo entre educación y democracia así como las prácticas políticas orientadas a promover mayores niveles de igualdad de oportunidades y de participación en el proceso educativo son muy amplias, variadas y tienen una larga tradición histórica. ¿Cuál es la razón por la cual, a pesar de estos antecedentes, hoy es necesario volver a analizar este problema?. La respuesta a esta pregunta implica aceptar que los profundos cambios que vive actualmente la sociedad, tanto desde el punto de vista económico como político y cultural, nos obligan a revisar nuestras concepciones sobre el problema y nuestras formas de intervención. Esta modificación afecta especialmente la igualdad de oportunidades ya que una de las tendencias más fuertes de la nueva economía es el aumento de las desigualdades y ese aumento está acompañado por tendencias igualmente fuertes a la segmentación espacial y a la fragmentación cultural de la población.

No estamos, en consecuencia, frente a una cuestión secundaria. Al contrario, los análisis sobre la sociedad contemporánea que provienen de sociólogos, economistas, antropólogos, filósofos y educadores, muestran que el interrogante principal que abre la evolución de la sociedad contemporánea se refiere, precisamente, a la posibilidad de construir un orden social basado en la justicia y en el reconocimiento de la igualdad básica de los seres humanos. En un contexto de este tipo, nos parece necesario postular que, para avanzar en la comprensión de la relación entre igualdad de oportunidades y educación, no alcanza con un enfoque basado exclusivamente en paradigmas científicos o técnicos. Necesitamos ampliar la mirada e introducir la dimensión ética que nos permita justificar porqué y para qué deseamos construir socialmente una situación donde todos tengan las mismas oportunidades.

La hipótesis sobre la cual se apoya este texto es que los diagnósticos acerca de los actuales cambios sociales, así como las respuestas a dichos cambios, movilizan no sólo conocimientos científicos o posiciones políticas, sino los sistemas básicos de valores de los ciudadanos y de los grupos sociales. No se trata de apelar a los valores en un vacío científico o ideológico-político. Se trata, en cambio, de aceptar que un enfoque basado sólo en el aporte de la ciencia y de la técnica muestra sus límites cuando se trata de optar entre alternativas que el conocimiento o las ideologías disponibles no alcanzan a explicar ni a resolver.

Las limitaciones del enfoque científico-técnico está vinculado a la propia práctica científica. Al respecto, es oportuno recordar el análisis de U. Beck, quien nos advierte que en la ciencia actual, primero es necesario aplicar las teorías y producir ciertos fenómenos, para luego estudiar sus propiedades y características. "Es preciso producir primero niños probeta, liberar criaturas artificiales genéticamente modificadas y construir reactores, para poder estudiar sus propiedades y características de seguridad."[1] En un contexto de este tipo, la ciencia revela sus límites para dar respuestas a las preguntas por el sentido de nuestras acciones, respuestas que dependen básicamente de la política y de la ética.

El ejercicio del saber social siempre estuvo asociado a opciones éticas, políticas o ideológicas. No se trata, en consecuencia, de perder el rigor científico ni de caer en opciones puramente ideológicas. Como sostuviera I. Wallerstein, la idea de que el saber científico y el filosófico-humanístico son radicalmente diferentes, como si constituyeran dos formas intelectualmente opuestas de 'saber' el mundo -algo que a veces se dio en llamar la tesis de las 'dos culturas' -, no sólo se está volviendo inadecuada como explicación de la masiva transición social que atravesamos, sino que incluso se convierte en un obstáculo a la hora de enfrentar la crisis de manera inteligente[2].

En este marco, el texto que sigue estará dividido en dos grandes secciones. La primera estará destinada a explicitar el desafío ético de la construcción de un orden social basado en la igualdad de oportunidades mientras que la segunda estará destinada a señalar algunas líneas estratégicas en el campo de las políticas educativas, que traduzcan esa voluntad ética en orientaciones para la acción.


2. La dimensión ética del problema

La nueva economía, o la economía del conocimiento, ha modificado las bases sobre las cuales se asentaban tradicionalmente el Estado de Bienestar, las posibilidades de movilidad social y las distinciones entre las diferentes categorías sociales[3]. Una de las claves de estos nuevos procesos es el acceso a la educación y al conocimiento. Los trabajadores no calificados y las personas sin competencias para el aprendizaje a lo largo de toda la vida no tendrán posibilidades de obtener empleos decentes. Los cambios en la organización del trabajo y en las demandas de calificaciones explican en gran medida la tendencia al aumento de la desigualdad. Dicha tendencia se expresa con mayor intensidad en los países con mayores niveles de desregulación de sus mercados de trabajo y de sus políticas sociales. No es casual por ello que también sea en esos contextos donde se producen los argumentos más claramente orientados a justificar la desigualdad social como un fenómeno natural y legítimo[4].

Las posibilidades de un orden social basado en la desigualdad natural de los seres humanos han recibido un nuevo impulso a partir del descubrimiento del genoma humano. Al respecto, es oportuno retomar el análisis reciente que Habermas[5] presentó sobre las consecuencias de la manipulación genética sobre la construcción del orden social. Habermas sostiene que la intervención genética modifica las condiciones a partir de las cuales nos constituimos en sujetos, en nosotros mismos. En el marco de la socialización basada en un capital genético no manipulado, tenemos un principio de libertad que nos permite asumir la responsabilidad sobre nuestra biografía, la reflexión autocrítica y la posibilidad de compensar retrospectivamente la relación asimétrica que existe entre padres e hijos. Los deseos de los padres son siempre susceptibles de contestación en el proceso comunicacional de la socialización. Esta posibilidad autocrítica desaparece o se modifica cuando sabemos que existió una intervención intencional de otros en nuestro capital genético. Llevado al extremo, es posible suponer que el nuevo ser devenido adulto no dispondrá de la posibilidad de instaurar la necesaria simetría de responsabilidades recurriendo a la autorreflexión ética. Con la intervención genética cambian las relaciones de poder entre las personas. El "programador" interviene como protagonista en el interior de la vida de la persona programada, pero sin la posibilidad de ser un "antagonista", como es el caso de la constitución del sujeto a través del proceso de socialización. Es cierto que la sociedad se caracteriza por la desigualdad, la opresión despótica, la privación de derechos, la explotación económica. Pero sólo nos podemos revelar contra estas situaciones si sabemos que pueden ser diferentes. El paternalismo generado por la manipulación genética es totalmente diferente al paternalismo conocido hasta ahora.

Las consecuencias abiertas por las posibilidades de manipulación del capital genético de los hijos nos coloca ante un fenómeno paradójico. En el momento en el cual la familia se democratiza, que las relaciones entre padres e hijos han alcanzado un grado muy alto de simetría y en el cual los adultos han perdido capacidad para imponer determinadas visiones del mundo a las nuevas generaciones, se abre la posibilidad de ejercer formas de poder extremas, irreversibles, no sujetas a ningún tipo de diálogo, de comunicación y de intercambio.

Las consecuencias de estos posibles desarrollos sobre la educación en un sentido general son inéditas. No se trata sólo de la posibilidad de establecer una oferta educativa adaptada a supuestos perfiles genéticos que impidan procesos de movilidad social, de cambios en destinos prefijados de antemano, lo cual es de por sí sumamente grave socialmente. Mucho más grave aun es la perspectiva de una ruptura en las condiciones sobre las cuales se apoya nuestra idea de autonomía personal, de responsabilidad sobre mi propia historia y, en definitiva, sobre la base moral en la cual se asienta la sociedad.

Sin embargo, sería utópico pensar que un modelo de exclusión y de desigualdad como el que prefiguran estos análisis pueda ser sostenido en el tiempo sin altos niveles de conflictividad y de crítica por parte no sólo de los excluidos sino de sectores de población incluida, pero dotada de un fuerte sentido de responsabilidad social. En una reflexión relativamente reciente, Lester Thurow llevó este razonamiento de la sustentabilidad al límite de sus posibilidades. Refiriéndose a EEUU como el modelo dominante de desarrollo de la economía y la sociedad del conocimiento, Thurow mostró cómo la dinámica económica permitirá que una parte de la fuerza de trabajo, con las habilidades necesarias para integrarse a la nueva economía, participará de los beneficios del crecimiento económico, dejando atrás y afuera al resto de la fuerza de trabajo.

El problema no es que este modelo no logre funcionar sino que, al contrario, puede hacerlo. "Los problemas con el modelo de desarrollo económico de enclave no son económicos. Podría funcionar para los norteamericanos capacitados tal como funciona para los ingenieros de software en Bangalur, en India. Los problemas ni siquiera son realmente políticos. India es un ejemplo de que en los países pueden coexistir grandes desigualdades internas durante largos periodos de tiempo sin que estallen políticamente. Los problemas son básicamente morales. ¿Vive uno en una buena sociedad si esa sociedad permite de manera consciente que una gran parte de sus ciudadanos se vaya del primer mundo y se convierta efectivamente en trabajadores que ganan salarios del tercer mundo?"[6]. Esta pregunta, que Thurow reduce al ámbito nacional de los EEUU, debe ser entendida a nivel planetario. ¿Podemos aceptar vivir en un mundo que deje afuera un porcentaje muy importante de la población?. Este es el dilema. Sólo si no aceptamos esta situación es que tiene sentido explorar las alternativas técnicamente más eficaces para lograr el objetivo ético-político de una sociedad justa.

3. La dimensión técnico-política

La voluntad ética de construir una sociedad basada en los principios de justicia y equidad tiene que traducirse en acciones que pongan de manifiesto que alcanzar ese objetivo es posible. En este sentido, la última década ha sido un período donde se ha producido un fenómeno del cual es preciso sacar todas las conclusiones y aprendizajes necesarios: a pesar del aumento en la inversión educativa y a pesar de los procesos de reforma que la mayor parte de los países han desarrollado, las desigualdades educativas persisten y, en algunos casos, han aumentado.

El Ministro de Educación de Francia, para citar un caso elocuente de este fenómeno, resumía recientemente la situación de su país donde, entre 1990 y el año 2000 se incrementó el presupuesto público destinado a educación en un 25%, aumentó el número de docentes entre el 2% y el 7.8% para la enseñanza primaria y secundaria respectivamente, descendió el número de alumnos por factores demográficos en 423.000 para primaria y 130.000 para secundaria y aumentó el gasto por alumno entre un 94% y un 74% para cada nivel respectivamente. A pesar de estas condiciones objetivamente más favorables, los resultados educativos no han mejorado y siguen asociados directamente al origen social de los alumnos[7].

No es éste el lugar para un análisis detallado de los factores que explican los resultados escolares, pero es importante destacar que existe un consenso bastante general en asignar la responsabilidad por los logros de aprendizaje de los alumnos a dos factores principales: el entorno familiar y la efectividad de la escuela. Jose Joaquin Brunner resumió los resultados de los principales estudios sobre logros de aprendizaje y mostró que para los países desarrollados, alrededor del 80% de los logros de aprendizaje son explicados por variables ligadas al entorno familiar y sólo el 20% se explica por la acción de la escuela[8].

Esta constatación empírica está en la base de las corrientes de pensamiento político que sostienen la necesidad de otorgar una prioridad muy fuerte a las intervenciones antes del ingreso a la escuela y a las intervenciones escolares más eficaces en romper el determinismo impuesto por las condiciones sociales. Veamos a continuación estos dos problemas por separado.

3.1. La atención temprana

Los datos más recientes muestran que existen serios riesgos de un incremento en las tendencias a la reproducción de la pobreza y de las desigualdades sociales. La precariedad en los contratos de trabajo está aumentando y afecta fundamentalmente a niños y jóvenes. Si se agregan a esos fenómenos la tendencia a la selección marital en términos de educación, es muy probable esperar que la polarización social aumente y que la pobreza y la precariedad tienda a reproducirse en las mismas familias. En el contexto europeo, los países que muestran los mejores índices de equidad social son los países escandinavos, que se caracterizan precisamente por sus políticas familiares, que permiten a las madres tener acceso al mercado de trabajo mientras los hijos son atendidos desde muy temprano por instituciones de cuidado infantil[9].

Los análisis acerca del proceso de reproducción de las desigualdades permiten señalar que para romper el círculo vicioso de padres pobres-hijos pobres, es fundamental intervenir en el momento donde se produce la formación básica del capital cognitivo de las personas. Esto significa invertir en las familias y en la primera infancia. Existen numerosas evidencias que indican el escaso poder compensador de las desigualdades que tiene la educación formal, si interviene una vez que las desigualdades ya han sido creadas.

Desde este punto de vista, el análisis tradicional acerca del vínculo entre educación y equidad social requiere una reformulación importante. Siempre se ha insistido en la idea según la cual la educación es un factor crucial de equidad social y las evidencias empíricas que avalan esta hipótesis son numerosas y bien conocidas por todos. Pero las situaciones sociales creadas por la nueva economía sugieren la necesidad de postular la relación inversa y preguntarse ¿cuánta equidad social es necesaria para que haya una educación exitosa?.

Esta situación sugiere que una parte fundamental de la explicación del problema de las dificultades para elevar los resultados de la acción escolar de los alumnos de familias desfavorecidas está vinculada con las condiciones con las cuales los alumnos ingresan en la escuela. Estas condiciones se refieren a dos tipos de factores distintos: (a) un desarrollo cognitivo básico, que se produce en los primeros años de vida y está vinculado a una sana estimulación afectiva, buena alimentación y condiciones sanitarias adecuadas, y (b) una socialización primaria adecuada mediante la cual los niños adquieren los rudimentos de un marco básico que les permita incorporarse a una institución especializada distinta a la familia, como la escuela.

Las informaciones disponibles sobre movilidad intergeneracional en países desarrollados indica que en el largo plazo no se han producido modificaciones importantes en términos de reproducción hereditaria de la estructura social, con la excepción de los países nórdicos, donde la pobreza infantil es prácticamente inexistente. En este sentido, los datos indican que resulta mucho más importante el capital social y cultural de las familias que su nivel de ingresos. Las políticas al respecto deberían, por ello, atacar las desigualdades en términos de recursos culturales disponibles en las familias, que favorezcan un proceso de socialización primaria destinado a promover un adecuado desarrollo cognitivo básico[10].


3.2.La acción escolar

Si bien el impacto de las acciones propiamente escolares en la igualación de oportunidades es significativamente menor que las acciones destinadas a garantizar las bases del desarrollo cognitivo antes de ingresar a la escuela, no es legítimo desconocer la importancia y la necesidad de actuar también en esta fase del desarrollo personal, particularmente si tenemos en cuenta la situación de las generaciones que ya están dentro del sistema escolar y que no tendrán oportunidad de recibir una mejor atención temprana.

En este contexto, nos limitaremos a destacar dos grandes líneas de análisis: (i) la que concierne a la organización de la acción escolar, donde el debate gira alrededor de las políticas destinadas a modificar la oferta escolar o a modificar la demanda y (ii) la que concierne a la acción pedagógica propiamente dicha, donde la discusión gira alrededor de la prioridad a los insumos materiales del aprendizaje o a los factores subjetivos de los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje[11].

3.2.1. La reforma educativa: entre la oferta y la demanda

Los sistemas educativos tradicionales fueron diseñados a partir del principio según el cual lo importante era controlar la oferta. La escuela - y también la TV general - estaban basadas en ofrecer a todos un mismo producto y esta oferta tenía, por eso, un fuerte poder homogeneizador. En esta lógica y en este poder se expresaba la voluntad hegemónica de los sectores dominantes. Los nuevos mecanismos culturales de la sociedad y la economía del conocimiento, en cambio, se basan mucho más en la lógica de la demanda. Internet, la TV por cable (y la escuela basada en los mecanismos de responder a las demandas del “alumno-cliente”), invierten el esquema existente en el capitalismo tradicional y, en ese sentido, más que homogeneizar tienden a fragmentar, a diferenciar, a separar.

Aparentemente, esta adecuación a las demandas estaría respondiendo a los reclamos de respeto a las diferencias, a las identidades y a las opciones individuales. Sin embargo, algunas investigaciones de estos temas han alertado acerca de los riesgos antidemocráticos de esta dinámica cultural basada exclusivamente en la demanda de los usuarios. Según este planteo, para formular una demanda es necesario dominar los códigos de acceso al mundo. Al contrario de lo que sostiene el discurso actualmente dominante, la emancipación, el desarrollo personal, la libertad, pasan primero por la oferta, pues es ella la que permite constituir los marcos de referencia a partir de los cuales se podrá expresar, ulteriormente, la demanda. Una de las modalidades más importantes de la dominación sociocultural consiste, precisamente, en no pedir más que lo que uno ya tiene. La simple adecuación a la demanda, en última instancia, implica reforzar la dominación[12].

En esta misma línea de análisis se pueden retomar las reflexiones de Jeremy Rifkin acerca del nuevo capitalismo como un capitalismo del acceso[13]. Según su análisis, el nuevo capitalismo se caracteriza por incorporar plenamente la esfera cultural dentro de relaciones de tipo mercantil: "... la comercialización de los recursos culturales incluyendo los ritos, el arte, los festivales, los movimientos sociales, la actividad espiritual y de solidaridad y el compromiso cívico, todo adopta la forma de pago por el entretenimiento y la diversión personal.". En este sentido, los productos culturales ya no valen por sí mismos, no tienen una existencia permanente, pierden su carácter de productos endógenos, pueden ser producidos en cualquier lugar y adquiridos en otros y, lo más importante desde nuestro punto de vista, no son transmitidos de generación en generación sino comprados y vendidos en un mercado donde predomina el poder de compra de cada actor o sector social. La transmisión cultural ha perdido ese carácter conservador, autoritario, reproductor, que tenía en el capitalismo industrial y, obviamente, no se trata de reclamar su retorno. Pero las nuevas formas de producción y distribución cultural tienen un fuerte potencial desestabilizador que no garantiza mayores niveles de libertad y de desarrollo personal sino, según los contextos sociales en los cuales nos movamos, mayores niveles de dependencia o de anomia.

Esta caracterización de la dinámica cultural de la sociedad del conocimiento nos permite analizar las políticas de autonomía a los establecimientos escolares, las estrategias de cambio curricular, el financiamiento de la demanda educativa, la formación docente, etc., en el marco de la tensión legítima que debe existir entre el respeto a la diversidad por un lado y la necesidad de promover la cohesión social por el otro.

3.2.2. Aprendizaje y políticas de subjetividad

La experiencia de la última década de reformas educativas también nos ha permitido apreciar que las reformas institucionales son necesarias pero no suficientes para romper los determinismos sociales y culturales de los resultados de aprendizaje. Los estudios al respecto muestran que la efectividad de la acción escolar está generalmente asociada a una serie de insumos, entre los cuales se destacan el conocimiento que el docente tiene de su materia, la disponibilidad de textos, el tiempo dedicado al aprendizaje, la alimentación de los alumnos, el tamaño del colegio, la infraestructura escolar, etc.. Pero si bien hay consenso en reconocer la importancia de estos factores, también se reconoce que intervenir sobre ellos no modifica automáticamente lo que sucede en la sala de clase, en la relación entre el docente y los alumnos. El testimonio del Ministro de Educación de Francia, citado al comienzo de esta exposición, así como el análisis de los resultados de las evaluaciones internacionales de resultados del aprendizaje, ponen de relieve la necesidad de introducir otras variables tanto en el análisis como en las estrategias políticas de intervención.

La hipótesis de trabajo que deseamos postular consiste en sostener que – sin dejar de reconocer la importancia de mejorar los insumos materiales del aprendizaje – es fundamental prestar atención a la dimensión subjetiva de los actores del proceso pedagógico.[14].

Esta valorización de la subjetividad permite recuperar buena parte del debate contemporáneo acerca de lo que se ha dado en llamar las nuevas desigualdades. Dicho debate ha permitido apreciar que mientras las desigualdades tradicionales eran fundamentalmente “inter-categoriales”, las nuevas desigualdades son “intra-categoriales”. Mirado desde el punto de vista subjetivo, una de las características más importantes de este fenómeno es que ahora la desigualdad resulta mucho más difícil de aceptar, porque pone en crisis la representación que cada uno tiene de sí mismo. Estas nuevas desigualdades provocan, por ello, un sufrimiento mucho más profundo, porque son percibidas como un fenómeno más personal que socio - económico y estructural[15]. Paradójicamente, este mayor sufrimiento subjetivo está acompañado por una legitimidad mucho más fuerte de la desigualdad en el plano público y social. En la medida que se privatizan las responsabilidades de la desigualdad social, se vuelven más opacas las responsabilidades públicas.

Reconocer la importancia de la dimensión subjetiva de los fenómenos sociales plantea nuevos problemas a la teoría y a la acción política. Las políticas sociales destinadas a enfrentar los problemas asociados a la pobreza suelen ser políticas de masas, con escasas o nulas posibilidades de personalización. Sólo en contextos donde la pobreza afecta a sectores reducidos de población y donde existe una relativa abundancia de recursos, parece posible plantearse la posibilidad de personalizar las estrategias de intervención. En situaciones donde es preciso atender contingentes muy numerosos con pocos recursos, la tentación por ignorar la dimensión subjetiva del problema es muy fuerte. Sin embargo, nadie puede suponer, bajo el pretexto de la necesidad de atender necesidades masivas, que la subjetividad es menos necesaria en los servicios destinados a sectores de bajos recursos que en los servicios para población de altos recursos.
Los estudios sobre políticas compensatorias en educación, por ejemplo, ponen de relieve los límites de las estrategias de carácter masivo (lo mismo para todos), pero también son elocuentes en cuanto a mostrar las dificultades que existen para incorporar la dimensión subjetiva en los modelos de gestión de dichas políticas[16].

Dicho en otros términos, estaríamos ante la posibilidad de avanzar en el diseño de políticas de subjetividad, tema muy complejo pero que es preciso comenzar a desarrollar[17]. Siguiendo esta línea de análisis, lo que sigue es un intento de identificar aquellos aspectos que aparecen en el trayecto de las personas o de los grupos que logran superar los determinismos sociales y culturales y que tienen vinculación directa con el trabajo pedagógico. Una política educativa que pretendiera asumir el reto de la subjetividad para garantizar igualdad de oportunidades debería –si este análisis fuera válido – hacerse cargo de estas dimensiones.

Sin pretender ser exhaustivos, parece plausible destacar al menos tres aspectos que pueden ser objeto de una política educativa y que han demostrado tener significativa importancia en los casos de experiencias exitosas: (i) la capacidad para formular un proyecto, (ii) la capacidad para elaborar una narrativa acerca de la situación, y (iii) la confianza por parte de adultos significativos en la capacidad del sujeto para superar la situación adversa. La fertilidad y la pertinencia de estos tres factores se deriva, en gran parte, del hecho que ya han sido señaladas desde la propia práctica pedagógica como muy importantes para el trabajo educativo.

(i) Proyecto

Existen numerosos testimonios que indican que una de las características de las personas o las comunidades que logran superar las condiciones adversas es que disponen de un proyecto para el futuro. Disponer de un proyecto es muy importante tanto para soportar el trauma como para superarlo. Pero, en un sentido más amplio, ser capaz de elaborar un proyecto es un aspecto central en el proceso de construcción de un sujeto.

La teoría sociologica se ha encargado de mostrar que la capacidad y la posibilidad de elaborar un proyecto están socialmente determinadas. Al respecto, es posible evocar los estudios donde se advierte que la ausencia de proyectos es uno de las factores más significativos en la caracterización de la pobreza. Esta carencia se ha acentuado en las últimas décadas, como consecuencia de los cambios sociales y económicos, que aumentaron significativamente los niveles de incertidumbre sobre el futuro. “En un mundo en cambio y fuera de control, no existe otro punto de apoyo que el esfuerzo del individuo para transformar las experiencias vividas en construcción de sí como actor”, sostuvo Alain Touraine para explicar el concepto de Sujeto. Pero este proceso de construcción del sujeto (que pasa básicamente por la capacidad de definir un proyecto de vida) requiere apoyos institucionales, particularmente los que brindan la familia y la escuela. Desde esta perspectiva, es posible recuperar los análisis y propuestas que enfatizan la necesidad de concebir la tarea educativa como una tarea de orientación.

Esta función de orientación puede ejercerse a través del fomento de una gran diversidad de actividades, que incluyen desde el manejo de los códigos con los cuales se procesa la información y se expresan las demandas hasta la discusión general acerca de la evolución de la sociedad, de la cultura, de la economía, de las nuevas profesiones y el fomento de la participación en los procesos de toma de decisiones. Pero desde el punto de vista de la subjetividad, particularmente de aquellos que viven situaciones de pobreza y exclusión, el aspecto central de la tarea educativa consiste en plantear las preguntas claves de la identidad personal: ¿Qué quiero ser? ¿en qué creo? ¿cuáles son mis fortalezas y mis debilidades?. La escuela y los adultos que la ocupan deberían ayudar a los jóvenes a plantearse y contestarse estas preguntas[18]. Un enfoque de este tipo orientaría, sin dudas, una serie de estrategias tanto desde el punto de vista curricular como desde el punto de vista de las estrategias de enseñanza-aprendizaje, la formación docente y la integración de equipos profesionales en las escuelas.


(ii) Narrativa

La constitución del sujeto también está asociada a la capacidad de articular en un relato las imágenes y representaciones vinculadas a la trayectoria de vida. Desde el momento que una persona puede relatar lo que le ha sucedido, sus sentimientos y sus interacciones con el medio se modifican. La naturaleza de lo sucedido deja de ser puramente sensorial para transformarse en verbal y dirigida a alguien que no estuvo presente en el momento de la situación. Recomponer el acontecimiento con palabras no sólo modifica las representaciones mentales de la persona y el sentido que él le atribuye a lo sucedido sino que permite establecer vínculos de confianza con nuevos interlocutores[19].

Fortalecer la capacidad de producir relatos, de establecer nexos lógicos entre distintas representaciones, supone tener un fuerte dominio del código de la lectoescritura. Desde este punto de vista, la justificación acerca de la prioridad que debe asumir el aprendizaje de la lecto-escritura en las estrategias destinadas a mejorar la calidad de la educación, adquiere un nuevo estímulo y sentido. Alrededor de este eje curricular se articulan una serie de actividades (el teatro, la literatura, la poesía, etc.) de alto valor en el trayecto de la superación de los determinismos. En definitiva, se trata de orientar la enseñanza de la lectura y la escritura hacia el objetivo de fortalecer la capacidad de expresar demandas y necesidades y de comprender lo que sucede.

(iii) Confianza

La confianza ha sido objeto de frecuentes análisis en los estudios sobre el papel que juegan las expectativas del docente sobre la capacidad de aprendizaje de los alumnos. El clásico estudio de Rosenthal sobre el “efecto Pygmalion” es uno de los más frecuentemente evocados para justificar la importancia que reviste la actitud del docente y sus expectativas en la determinación del fracaso o el éxito escolar.

Pero los estudios y la experiencia indican que la confianza es un objeto difícil de administrar. Las representaciones que tanto alumnos como maestros tienen de sí mismos o de los otros son objetos construidos en forma lenta y sólida. Al contrario de agresiones intensas pero momentáneas, que suelen dejar menos impacto en la memoria, las agresiones producidas por estigmas sociales son durables y difíciles de modificar. Exagerando un poco nuestra disponibilidad de conocimientos, podríamos decir que conocemos relativamente bien el contenido y los procesos de construcción social de las representaciones, pero sabemos muy poco o nada acerca de cómo modificarlas. La pedagogía enfrenta aquí una de sus barreras más serias, ya que la modificación de estos estigmas implica un trabajo “contra-cultural”. En este sentido, construir una escuela y unos docentes capaces de promover trayectorias de aprendizaje que superen los determinismos sociales implica adoptar un enfoque político-educativo con claros compromisos con la equidad social. El punto central de la discusión, sin embargo, es cómo traducir dicho compromiso en actitudes y procedimientos pedagógicos técnicamente eficaces. Sabemos, en todo caso, que la confianza y la modificación de representaciones pasa por dimensiones de la personalidad que van mucho más allá de la dimensión cognitiva. La información en necesaria, pero sólo si se trabaja con la afectividad será posible modificar estereotipos y prejuicios.

Comentario final: la formación de las élites

Todo el análisis realizado hasta aquí acerca de los vínculos entre educación y democracia tiende a poner el acento en la situación de los excluidos, lo cual es absolutamente legítimo porque es en ellos donde se expresan los déficit más importantes. Sin embargo, desde el punto de vista de la formación del ciudadano, es igualmente importante considerar el proceso de formación de las elites. Ya Giddens señaló hace tiempo que los excluidos no son solo los de abajo, sino también los de “arriba”. Los sectores más favorecidos socialmente están cortando sus vínculos con el resto de la sociedad y dejando de asumir sus responsabilidades públicas. Desde este punto de vista, una educación que pretenda formar para vivir juntos debe otorgar igual importancia a la formación de las elites.
En este sentido, particularmente para el caso argentino, se abren una serie de interrogantes que tienen que ver tanto con el pasado como con el futuro. Con respecto al pasado, sería importante indagar acerca de las modalidades a través de las cuales se formaron las elites dirigentes del país y el papel que jugó su educación en los comportamientos que llevaron a las crisis tan profundas que vivimos en épocas recientes. Con respecto al futuro, es crucial que podamos definir estrategias que superen las carencias del pasado y que nos permitan enfrentar las nuevas exigencias éticas y científicas que reclama el desempeño de los sectores dirigentes en el marco de la sociedad del conocimiento.

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* El texto de esta conferencia se basa en algunos trabajos anteriores, difundidos a través de artículos en revistas y notas periodísticas. De las múltiples dimensiones que existen en el análisis del vínculo entre educación y democracia, hemos privilegiado en este texto las que se refieren a la cuestión social. No analizaremos el tema de la democracia en la escuela ni en el gobierno de la educación, temas muy importantes que que merecerían otra conferencia.
[1] U. Beck. La sociedad del riesgo global. Madrid, Siglo XXI de España, 2001.
[2] Immanuel Wallerstein. Un mundo incierto. Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2002.
[3] La bibliografía sobre la sociedad del conocimiento y las nuevas desigualdades es muy amplia.
Entre otros, pueden verse R. Castel. Metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado. Buenos Aires, Paidos, 1997. D. Cohen. Riqueza del mundo, pobreza de las naciones. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1998. P. Rosanvallon. La nueva cuestión social. Buenos Aires, Manantial, 1995.
[4] Ver, al respecto, el debate que provocó en EEUU la publicación del libro de R.J. Herrnstein y Ch. Murria. The Bell Curve. Intelligence and Class Structure in American Life. New York, Free Press paperbacks, 1994.
[5] Jurgen Habermas. L'avenir de la nature humaine. Vers un eugénisme libéral?. Paris, Gallimard, 2002.
[6] L. C.Thurow. Construir riqueza. Buenos Aires, J. Vergara ed., 2000.
[7] Luc Ferry. Lettre à tous ceux qui aiment l’école; Pour expliquer les reformes en cours. Paris, O. Jacob, 2003.
[8] J.J.Brunner analiza los resultados de once investigaciones, llevadas a cabo entre 1996 y el año 2000. Incluye desde los estudios clásicos de Coleman y Jencks hasta los más recientes de Luyten, Sheerens y Bosker y Marzano. El trabajo fue presentado en el Seminario Internacional sobre Evaluaciones de los Sistemas Educativos organizado por el IIPE-UNESCO-Buenos Aires en Santiago de Chile en diciembre de 2002.
[9] Un muy interesante trabajo que demuestra la importancia de la atención temprana puede verse en G. Esping-Andersen. “Against Social Inheritance”, en Progressive Futures; New Ideas for the Centre-Left. London, Policy Network, 2003.
[10] Ver G.Esping-Andersen, op. cit. pp. 145-146.
[11] Una profundización de muchos de estos problemas será efectuada por las ponencias posteriores de este ciclo de debates.
[12]Ver, al respecto, los análisis de D. Wolton sobre las nuevas tecnologías de la información. D. Wolton, Internet ¿y después?. Barcelona, Gedisa, 2001.
[13] J. Rifkin. El capttalismo del acceso. Buenos Aires, Paidos, 2001.
[14] Al respecto, puede ser interesante recuperar algunos de los aportes de los estudios basados en el concepto de resiliencia. Desde este enfoque, no se trata de negar la relevancia de los factores objetivos, sino de distinguir los efectos del traumatismo de los efectos de la representación del traumatismo. Contrariamente a lo que habitualmente se cree, en nuestra cultura los efectos biológicos, por ejemplo, son a menudo reparables debido a la plasticidad de nuestro cerebro, mientras que los efectos atribuibles a la representación subjetiva del trauma –provocada ya sea por el discurso social o académico-, pueden ser mucho más difíciles y lentos de restaurar. Ver, por ej. Boris Cirulnik, Les villains petits canards. Paris, Odile Jacob, 2001.
[15] J-P.Fitoussi y P. Rosanvallon, La nueva era de las desigualdades. Buenos Aires, Manantial, 1997.
[16] Ver, por ejemplo, OEA./Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Estrategias sistémicas de atención a la deserción, la repitencia y la sobreedad en escuelas de contextos desfavorecidos; Un balance de los años ’90 en la Argentina. Buenos Aires, 2002.
[17] La subjetividad no se reduce –desde esta perspectiva, a la intimidad de una persona: Según la feliz expresión de Alain Ehrenberg, “la subjetividad se ha transformado en una cuestión colectiva”. Sobre este tema, ver el interesante capítulo que se dedica a la subjetivad en Danilo Martucelli, Grammaire de l’individu. París, Gallimard, 2002.
[18] Ver, por ejemplo, Joaquim Azevedo. Voos de borboleta; Escola, trabalho e profissao. Ediçoes Asa, 1999.
[19] Boris Cyrulnik. Op. cit.

Leyendo en la sombra, Bienvenidos

aqui como primera entrada para conocer a las personas que van a ser las protagonistas de este blog, por su producción literaria, les presento al joven historiador colombiano, Gabriel Julio.

ademas de ser musico, y poeta; Gabriel es escritor de varios trabajos concernientes las problematicas de la historia de Colombia. aquie voy a subir un archivo con una de sus ultimas publicaciones sobre el siglo XVIII, periodo que no ha sido muy estudiado por la Historia tradicional, por eso es de abonar esta iniciativa de "Gabinho".

TODOS LOS TEXTOS SUBIDOS AL BLOG, CUENTAN CON LA APROBACIÓN DE LOS AUTORES.

“MERITOS Y SERVICIOS PRESTADOS EN LOS POBLAMIENTOS DE LA PROVINCIA DE SANTA MARTA SIGLO XVIII”

Por: Gabriel Julio Uribe

La administración neogranadina de finales del siglo XVIII esta claramente enmarcada por problemáticas ligadas a problemas jurisdiccionales y económicos, es una época de cambios, es fin de siglo y es un periodo en el cual las se vienen a ahondar los meritos y deshonras sufridas en otros tiempos en estas tierras por aquellos que para la compilación de este tomo histórico, hacían parte de la vida administrativa y publica de las provincias de Santa Marta. Cabe señalar que para el periodo de correspondencia comprendido entre los años de 1769 y el año de 1880, ocurren diversos cambios en muchos aspectos los cuales trataremos en forma específica partiendo de un análisis de los dictámenes que se estipularon en la época para los diversos tópicos administrativos y sociales de fin de siglo en la costa norte del virreinato de nueva granada.

Las problemática política y administrativa ahondada en estas provincias datan del periodo de guerra con Inglaterra en 1740 puesto que desde estos tiempos aparece la figura de DON JOSE FERNANDO DE MIER Y GUERRA quien es nombrado maestre de campo por resolución del 12 de mayo de 1739 debido a que las autoridades del virreinato en cabeza de la autoridad de Ricardo Eslava, mandaron a que pasase revista de las fuerzas vivas de la provincia, cosa que cumplió como consta en la carta de 1739, pero este nombramiento no fue el epitafio de los meritos que se le buscaron y se le indagaron pues al ser al ser vecino de la ciudad de Mompox, tenía pues que jurar obediencia a la vecina provincia de santa marta desde donde despachaba en gran mayoría su rubrica por tanto sus llamados ante los gobernadores de Cartagena no eran del todo discontinuos y muy por el contrario por periodos fueron extensivos ya que las divisiones jurisdiccionales de estas dos provincias distaban mucho de tener lineamiento marcados, además de ser confusos y faltos de requerimientos concretos de obediencia al territorio.

El impulso al re poblamiento y establecimiento de grupos poblacionales y productivos en la costa caribe por parte de las políticas borbonas estaba marcado por el propósito central de ejercer un control eficaz sobre la población mestiza y someterla a la influencia de un régimen tributario unificado este proceso permitió entre otras cosas la ampliación de la frontera agrícola, que generó grandes beneficios para los hacendados. Lo comandaban en la provincia; de Santa Marta el maestre de campo José Fernando de Mier y Guerra a quien ya hemos mencionado, vecino de la villa de Santa Cruz de Mompox, y en la provincia de Cartagena Francisco Pérez de Vargas, alcalde pedáneo de Barranquilla y Soledad.

la situación vial de las provincias de santa marta reconocían grandes problemáticas en cuanto a la viabilidad del transporte de mercancías y personas, debido en gran parte a factores muy puntuales entre los cuales debemos y podemos destacar en primera medida y como eje principal de la problemática, la falta de senderos de comunicación apropiados para tales efectos, esto de forma obvio es la problemática mas inmediata que se evidenciaba en esta parte alta del siglo XVIII pero en el trasfondo de todo esto podemos encontrar además, la persistencia de la resistencia de los indios chimilas. Para la pacificación y la conversión a los regimenes del virreinato de los mencionados indios chimilas, los medios mas habituales expresados en los documentos de las mencionadas provincias de santa marta fueron la apertura de de nuevas vías para establecer allí sobre la vera del camino, pueblos que contribuyesen a reclamar las tierras de dichos lugares para cultivar sus terrenos, combatiendo la soledad de estos territorios, evitar el comercio ilícito y combatir a la nación chimila, muestra de esto hallamos en la real cedula expedida el 7 de septiembre de 1769 por la cual se dispone l a apertura de un camino entre Cienaga , valencia de Jesús y valle de upar , en la cual también se da el visto bueno y la aprobación y apoyo a la fundación de dos pueblos por cuanto “es digno que se apruebe y por que en ella se interesa la religión, mi real servicio y el bien publico, y no será menos importante el establecimiento de los dos pueblos que se intenta erigir , de veinte y cinco familias de Canarias cada una, para cultivar aquellas tierras, contener las invasiones de los indios y lograr mas fácilmente su conversión; mayormente cuanto inclina a esto el ventajoso clima y las demás circunstancias que piden la leyes, de sano, fecundo de aguas, y el fértil cacao, añil ganados y otros efecto ”[1]. Los procedimientos poblacionales no eran en si la solución exacta para la resolución de los problemas que representaban los caminos de la época. Se evidencia de igual manera que tras el servicio que pueda prestar el establecieminto de caminos y la fundación de pueblos, esta el soporte de la iglesia que es la llamada a convertir a los pueblos hostiles la religión católica, esto es claramente evidencia la simbiosis organizacional entre el poder político gubernamental y el poder eclesiástico que ejerce control en las provincias de Santa Marta.


Del mismo modo como acaecían los ataques de los pueblos hostiles en las provincias de Santa Marta, de igual manera esta no era la única problemática propia de la zona, existían además como consta en los documentos, diversos tipos de pillaje y de contrabando o llamado también comercio ilícito el cual era practicado por todo lo largo y ancho de la zona. Por tanto las figuras administrativas no se hicieron esperar y en cabeza del maestre general de las provincias unidas de Santa Marta don José Fernando De Mier y Guerra encomienda a don Francisco de Paula Romo como juez comisionado de la Manga del Piñón para que se establezca allí con todos los beneficios de los cuales será dotado para el libre ejercicio de sus labores como sirviente de la corana y del virreinato por cuanto consta en el acta de nombramiento , quedando así explica constancia que "concurriendo las expresadas circunstancias en la persona don Francisco de Paula Romo en su merced las competentes facultades para poder establecer dicha población, como otras y nombrar en cada una o como mejor parezca un comisionado que cuide y atienda a los fundadores y desborde justicia lo que la tuvieren para su conservación y aumento, tirando por su gobierno civil, político y económico; desde luego destinaba y destino al referido Francisco de Paula Romo por tal pues comisionario de la premeditada población, con jurisdicción ordinaria preventiva, por ello pasará inmediatamente a señalar el paraje más cómodo donde debe ser establecido dicho por, en aquel nombrado de la manga del Piñón..."[2] muestra y evidencia esto las preocupaciones que existían dentro del gobierno para establecer poblaciones mas productivas por cuanto se recomienda el inmediato recuperamiento de los terreros hostigados por los ataques del pueblo chimila y hacer de estas tierras terrenos fértiles para el cultivo y siembra de todo tipo de frutos de la tierra y para la alimentación y descanso de los ganados así que en forma breve podríamos decir que José Fernando de Mier y Guerra en pleno uso de sus facultades como maestre de las provincias de santa marta, nombra a francisco de Paula romo como juez comisionado de las zonas concernientes al Piñón en cercanías a las orillas del rió magdalena. Entre las funciones encargadas por el maestre estaban las de administrar justicia y establecer un enclave para frenar el paso y las hostilidades de los Chimillas con lo cual quedo pactado la fundación de la población de la manga del Piñón, por tanto es importante reconocer que las tierras que se encuentran controladas por los Chimillas, representan una proyección importante para la atención de ganados y cultivo de la región, aunque si bien no se especifica que el levantamiento de la población de la manga del Piñón corre por cuenta de sus mismos pobladores y que tienen que ésos pensionados los gastos a la construcción de la iglesia es importante reconocer el papel del recién encargado el la distribución de los trabajos. Como todo enclave social de la época la parte correspondiente a la administración de los sacramentos debía estar altamente asegurada por lo cual para estos menesteres fue encargada al licenciado don Nicolás José Moretti quien es prelado del sitio de San Antonio para estos tiempos. Pero no debemos desconocer que Distante esta este poblado de caer en los problemas básicos de los poblamientos por lo cual, Don Manuel García Frías, capitán de Guerra y justicia mayor del sitio del real de la Santa Cruz de la gobernación de Cartagena y San Antonio de la provincia Santa Marta, denuncia que en la población de la manga del Piñón, se están llevando pobladores de las parroquias de Carreto, Santa Lucía, Flecha y Algodonal; e igualmente en la viceparroquia de la Candelaria o Tasajera, con lo cual se está cometiendo crimen al violar las jurisdicciones de dichas poblaciones y provincias.



Debemos considerar además el papel ejercido por la iglesia dentro la pacificación de los ya antes mencionados indios chimilas y como la presencia de estos mismos dentro de las jurisdicciones del territorio, eran agentes preponderantes dentro del paisaje común de las políticas neogranadinas. La muda de indios de territorios a otros era una problemática recurrente y por la cual se suscitaban diversos pleitos judiciales que podían degenerar en grandes conflictos y enemistades entre los curas párrocos que veían en sus indios casi una forma de status ante el grueso de la comunidad religiosa. Pues debemos terne en cuenta que el indio estaba protegido por las leyes de protección y amparo que fueron expedidas por el real consejo de indias las cuales procuraban el reconociendo de los indígenas como una fuerza laboral y no solamente como esclavos mas, modo del cual eran tratados y abusados por algunos encomenderos debido a la acaparamiento de lo producido por el indígena haciendo ver este acaparamiento como parte del tributo que el indio estaba obligado y además comprometido a pagar al rey. Todo este desconocimiento intencionado o no de las figuras proteccionistas de los indios desencadenaban problemáticas en todo lo referente a los indios o a su contacto con los blancos de la región, constancia de esto se da en los documentos que se precisan sobre el ejercicio de la labor eclesiástica con los mismos y la labor pacificadora por los distintos medios tanto bélicos como religiosos, así de este modo en donde consta de las labores que con los chimilas en particular se llevaron a cabo que como ya hemos dicho antes hace partes del status social de los doctrineros quienes reclamaban para si los dictámenes que los cobijasen a cargo de agrupaciones de indios cita de textual de esto hallamos en los reclamos de fray Félix de Masamagrell quien después de dar muerte a un indio llamado facineroso exige le sean devueltos los indios que tenia bajo su doctrina “a principios del año inmediato pasado se pusieron al cuidado del religioso de mi orden, que hoy se haya de prefecto, todo el pueblo de indias Chimilas, eco en favor de Dios [folio 565 V.] y muchos trabajos y afanes conquisté Inter se suscitaba la causa que se me fulminó, de una muerte acaecida de un golpe que en acto primo di a un facineroso en corregirle que trataba de mi muerte, llevado de mi ardiente celo por el bien, la quietud y buena educación de las almas que estaban a mi cargo; cuya causa más determinada por el odio y mala voluntad que experimentado en dicho religioso; y habiéndose finalizado esta causa con dictámenes de jurisconsultos expusieron debérseme restituir a mi pueblo, y para ello enviado por el ilustre mismo señor obispo don fray Agustín Manuel Camacho pero habiendo llegado a ésta de Río del Hacha, encontré carta del referido padre prefecto diciendo que de ninguna manera quiere volverme dichos indios de mi pueblo..."[3] tras esta negativa argumenta fray Félix de Masamagrell sus muchos temores y expone los rumores que sobre sus adoctrinados se ciernen pues “en el día según estoy bien informado están algo pervertidos con la mezcla de otros varios indios con quienes los han revuelto, lo que me es sumamente doloroso por malograrse mi trabajo ” [4] por tanto al estar prácticamente nula la figura del pueblo de indios , los problemas para la administración gubernamental estaba cada vez mas sumidos en terrenos difíciles e inestables pues en efecto los indios se salían en ocasiones recurrentes de los resguardos y las formas establecidas para que fueran instruidos y adoctrinados, no podían ajustarse a los problemas que se presentaban entonces. El problema que se evidencia radica entonces es lo débil del sistema indiano para remediar y contener los abusos que sobre los indios se hacían y ya que era evidente que la sobreexplotación de esta mano de obra los procedimientos para remediarlo distaban mucho de llegar a un feliz termino y por el contrario en ocasiones estas soluciones hacían mella entre encomenderos y doctrineros y ahondaban profundas brechas en la sociedad adjunta al gobierno y al iglesia.




Para los menesteres propios de la recolección de información oportuna sobre lo que sucedía en las provincias en función de lo concerniente a los indios chimilas y a su reducción por tanto es oficial la expedición de expediciones que estén en concordancia con el afán de generar un precedente documental sobre lo acaecido a los chimilas así Don Agustín de la Sierra remite en junio de 1776 un completo diario sobre todo lo recorrido y vivido en sus viajes por la región conociendo y describiendo todo a su paso y marcando sobre el papel de los indios en estas reducciones que en el caso en particular encontramos la región llamada el Pajaral en donde se encontró con indios de ambos sexos los cuales hallo gustosos de la doctrina o de una posible empresa adoctrinadora , por lo tanto el diario expedido para al gobierno sirve para que este “se entere de los progresos felices de ella; quedando en el día con la disposición de remitirle la gente necesaria para la con­clusión del descubrimiento de aquel terreno del Pajaral y recogimiento .de los restantes in [folio 400v.] Dios, ya que no pudo talar en su vida como se dispuso; que habiendo llegado los chimilas muy gustosos se les dio vestidos, herramienta y abalorios para el principio en sus la­bores de rozas como los demás que frecuentan su salida por sí solos de ambos sexos a los pueblos de su doctrina.”[5] Por cuanto este referente documental es preciso para hallar alguna certeza sobre los territorios de las provincias.
Así pues es imperativo señalar que los problemas suscitados por la presencia indígena no pretendían ser del todo desconocida pues de igual forma podemos ver en los documentos, el interés del gobierno indiano por dar solución a los dichos problemas pues consta en las acatas destacadas en el los meritos y servicios prestados en los poblamientos de la provincia de santa marta siglo XVIII que el ejercicio político juega un papel muy preponderante por cuanto es imperativo también reconocer otras problemáticas suscitadas en las misma mencionadas provincias. En primera medida debemos reconocer que el poder del virreinato en estos territorios es muy endeble y disfuncional, los dineros aportados desde la jurisdicción de la real audiencia de santa fe para aliviar los gastos y padecimientos de los consagrados en estas tierras eran totalmente escasos y disgregados y en caso victimas de la corrupción reinante en este clima, agudizado por la constante presión central para la consecución de resultados evidente en las relaciones de meritos que se llevaron a cabo a don José Fernando De Mier maestre de campo de las provincias y encargado durante gran parte de siglo al ejercicio del poder real en Santa Marta y sus Provincias, se reconoce de el su nacimiento y sus pertenencias, su abolengo y se relacionan todos sus servicios ala corona en el nuevo reino de granada y además de lo ya mencionado se expresa su relación con el ambiente social que ha encontrado allí en su cargo dado por sus muchos meritos “…se acredita la legitimidad y nobleza de dicho don José Fernando de Mier, justifica por los enunciados documentos proviene su familia de la casa antigua de Mier, que es una de las más distinguidas en dicha jurisdicción [folio 243v. ] de Peñamellera y que sus ascendientes han gozado y obtenido en ella los más honoríficos empleos de república, y el mismo don José Fernando en dos ocasiones el de alcalde ordinario del estado noble, que ha servido por tenientes, a causa de hallarse ya avecindado en dicha villa de Mompox en el año de mil setecientos cuarenta.” [6] por estos y otros tantos mencionados meritos se conceden favores dentro de las provincias pero ante la imposibilidad de dotar de salarios reales a los socios del ejercicio gubernamental el virreinato se ve obligado a ceder territorios a y ofrecer concesiones sobre las jurisdicciones de su concernencia, pero ante la evidente problemática de los fundadores de pueblos que estaban encaminados al mejoramiento de las relaciones económicas y poblacionales de la región los mismos afectados reclaman el mejoramiento del gobierno de la provincia en lo que respecta los sueldos y menesteres económicos del mencionados fundadores, en efecto esto se pone de precedente en el alegato de don Antonio de Narváez cuando exhorta al encarecimiento de de dotar de sueldos a los fundadores “Para satisfacer tan circunstanciadamente como deseo la orden de vuestra excelencia del 15 del próximo pasado, en que con inclusión de su superior decreto del 70 y vista del señor fiscal, se sirve mandarme in­forme sobre si conviene Extinguir los sueldos de fundadores dejando únicamente la tropa y milicianos y los que de aquellos quieran quedar en la clase de estos con solo el sueldo de dos reales diarios como propu­so a vuestra excelencia don Ramón García Pizarro, gobernador de esta provincia, en 12 de agosto último, necesita hacer antes la visita de las poblaciones en que se hallan repartidos, reconocer su utilidad y servicio en ellas, órdenes y motivos, en cuya virtud se han irradio o venido a es­tablecer, obligaciones a que se sujetaron, condiciones con que lo hicie­ron, ventajas que en este pensamiento [folio 1037v.) se premeditaron y lo demás necesario a dar un perfecto conocimiento del asunto '(noticias , de que muy pocas se hallan en este archivo ni secretaría de gobierno)v, que luego que adquiera satisfaré la orden de vuestra excelencia con la claridad y pureza que corresponde a su importancia; y ahora para que vuestra excelencia vea las razones de mi retención apuntaré, solo a vuestra excelencia una idea de la que formo, que mejor digerida, corre­gida o reformada, según me dicten las luces y noticias que adquiera, propondré a vuestra excelencia con más conocimiento.”[7] Relata don Antonio Narváez.
Debemos concluir que las concesiones dadas por el gobierno del nuevo reino de granada contrario a estar viciado por un interés plagado de recovecos de la jurisprudencia, estas concesiones están dadas por la imposibilidad de dotar de efectos reales para la pacificaron de los territorios de la costa norte colombiana que durante el siglo en cuestión, no solo tuvo que luchar en la aseguración de la paz dentro de las fronteras sino que por le contrario debemos recordar que durante este periodo se presenta la invasión inglesa a los puertos neogranadinos otro factor por el cual podemos evidenciar que es posible que los avales del virreinato fuesen a dar la defensa del territorio y los dineros necesarios para el establecimiento de figuras gubernamentales se tuviese que alimentar casi de unos salarios de pan coger pues de su trabajo en la tierra por así llamarlo por que el trabajo era ejercido por el indígena obligado a pagar tributo , de este trabajo resultaba el salario de los fundadores en estas provincias las cuales distaban mucho de tener una sistematización general en los referente a la reducción de los indios chimilas los cuales sientan un precedente en todo el siglo XVIII en la costa norte del virreinato de nueva granada.










[1] Tomo III Poblamientos en la provincia de Santa Marta
CARTA 193 Real cédula de la que se dispone la apertura de camino entre ciénaga, Valencia de Jesús y Valledupar y la fundación de dos poblaciones.
Siete de septiembre de 1769.
Caciques de indios, tomo XXXII, folios 645r. a 466 r.

[2] Carta 194
Nombramiento de don Francisco de Paula Romo como juez comisionado de la Manga del Piñón
3 de agosto de 1770
poblaciones varias. Tomo I, folios 185 R. y V.; 198 R.

[3] Carta 195
Rehabilitado después de eliminar un facineroso, fray Félix de Masamagrell pide se le devuelva a su doctrina de los Chimilas.
Seis de mayo de 1771
Empleados públicos-miscelánea. Tomo XXI, folios 535 R. a 537 V.

[4] Ibíd.
[5] 200 Don Agustín de la Sierra remite un diario sobre lo adelantado en la reducción de los chimilas.
22 de junio de 1776.

[6] 202. Relación de los meritos y servicios de don José Fernando De Mier
22 de abril de 1778.Empleados públicos de Bolívar. Tomo XXXI, folios 243r.a248r.

[7] 203. Antonio de Narváez encarece la conveniencia de dotar de sueldos a los fundadores
26 de mayo 1778
Poblaciones varias, tomo X, folios 1037r, a 1043v.